domingo, 30 de junio de 2013

El espejo del futuro


-          Ya es la hora de tu baño, te he llenado la bañera con todo lo que te gusta;  con tus patitos amarillos, y  tu muñeca Mulan.

-          ¡No, no  me quiero bañar!, dijo la pequeña Nerea, estoy limpita  tita vez, y acercándose a su tía para que la oliera el cuello  se recogió su pelo negro y liso.

-          Es verdad que estás  limpia, pero hay que bañarse todos los días.

La pequeña, se fue sin demasiadas ganas sacándose sus zapatos marrones, con pequeños corazones a los lados,  y sus calcetines  blancos bordados con pequeños encajes de puntilla,  ella prefería mil veces estar viendo su serie favorita  Doráemon en la televisión y disfrutando de su gran vaso de cola cao,   que no bañarse en ese momento, pero la tía María, era muy seria y no se dejaba engañar por sus trucos.

María era la hermana pequeña de Vanessa, era profesora de instituto de la asignatura de latín, como el instituto estaba cerca de la casa de su hermana, la ayudaba siempre que podía cuidando a la niña.

Ya en la bañera, María cogió la esponja de la pequeña, y comenzó a lavarla mientras le contaba las cosas que iban a hacer  mientras sus padres permanecían fuera por trabajo.

-          ¿Tita te puedo preguntar una cosa?

-          No sé, depende, ¿Qué es lo que necesitas saber?

-          ¿En que trabajan mis padres?

-          Ya lo sabes, son visitadores médicos los dos. (A María no le agradaba demasiado responder a las preguntas de su curiosa sobrina, ella siempre le decía que los padres de la niña eran visitadores médicos, por qué eso era lo que le habían pedido expresamente que le dijera).

-          No sé si sabes, que mentir está muy feo tita, y yo ya voy a cumplir siete años y yo no me creo que mis papas sean eso que tú me cuentas.

-          ¿Y según tu, que son?

-          No sé , investigadores  , brujos de otros mundos

María comenzó a reír al imaginarse a su hermana como investigadora, con una gabardina verde como Colombo, o a su cuñado vestido como el mismísimo mago Marlín.

-          Te puedo asegurar que no son ninguna de las dos cosas, puedes estarte tranquila.

Ya fuera de la bañera la pequeña continuó con su interrogatorio, mientras  su tía le ponía el pijama de delfines rosas que tenia y le secaba el pelo con el secador para que no se resfriara.

-          ¿Crees que puedes guardarme un secreto,  si te digo de verdad en que trabajan tus papas ¿serás capaz de no decírselo a ninguno de tus compañeros?

-          Huy eso estaría muy bien, sí dímelo, ya sabía que no me podías engañar.

 

-          Es cierto me has pillado, tus papas no son visitadores médicos, son policías de la secreta, pero tienes que guardar el secreto. 

-          ¿ Crees que podrás hacerlo?.

 

-          Por supuesto, que puedes confiar en mí,  tienes mi palabra de India piel roja.

 

Después de acostar a la niña, su tía María, no paraba de sonreír mientras miraba a su pequeña sobrina que sonreía imaginándose a sus padres capturando a ladrones internacionales.

 

La puerta del piso se abrió eran los padres de Nerea, que ya habían regresado de su trabajo.

-          ¿Qué tal se ha portado mi hija?, pregunto  Antonio el padre

-          Bien, pero no sabéis la fantasía que tiene, me ha dicho que no se cree que vosotros trabajéis de visitadores médicos.

-          ¿Y tú que le has dicho?

-          Pues nada me he inventado que sois policías secretos, se ha acostado  muy feliz.

-          Vuestra hija , tiene una imaginación desbordante

-          ¡Cómo si tuvieras una profesión secreta, yo no lo iba a saber!

Los padres se miraron y con una mirada extraña, acompañaron a la puerta a  María.

-          ¡Por los pelos!, por un momento pensé que nos habían descubierto.

-          ¡ La niña es más lista que el hambre!, dijo  Vanessa

 

Ya en la cama, con el pijama ya puesto, y a punto de meterse en la cama, los padres comenzaron a hablar.

-          Antonio, creo que ya es el momento que se lo expliquemos a la niña.

-          A lo mejor ya nos puede acompañar y todo, es que no me fio de que vaya a haber algún problema, por seguir callados tanto tiempo.

-          No sé, como se le dice a una hija, que tus padres no trabajan precisamente en tu ciudad, ni en tu país, ni tan si quiera en el mismo planeta.

-          Esto es más complicado de lo que parece, pero hay que decírselo dijo Vanessa.

 

Al día siguiente ya en el desayuno mientras comían tostadas con mermelada de frambuesa y zumo de zanahoria, leche y fruta. Se dispusieron a hablar con su pequeña, ya era el momento que habían estado esperando después de tantos años.

-          Nerea, ¿qué tal te lo pasaste con la tita ayer?

-          Muy bien,  por cierto que ya sé, vuestro gran secreto.

-          ¿A sí, ya lo sabes?

-           Sí, claro he descubierto que sois policías de la secreta.

-          Mira, papa  y yo te queríamos preguntar  una cosa, ¿te apetecería acompañarnos hoy a nuestro trabajo?

-          ¿Pero hay pueden ir los niños?, pregunto la pequeña, muy sonriente.

-          Por supuesto, a nuestro trabajo sí.

 

Después que se vistiera con un chándal azul con camiseta de Mickie Mouse y zapatillas a juego , y su cantimplora del mismo tono.  Nerea ya estaba más que preparada para conocer el trabajo tan divertido que tenían sus padres, y que ella como buena hija demostraría que podía guardar silencio  y no desvelar a nadie.

-          ¿Has visto nuestro reloj?, pregunto el padre

-          Sí, claro como todos los días.

La madre se acerco y abrió la puerta de cristal del gran reloj de madera que tenían en el salón y con las agujas marcó las tres de la tarde.

-          Mamá, no son las tres de la tarde, son las cuatro.

-          Confía en nosotros no te preocupes que todo saldrá mejor de lo que te esperas, debes confiar en tus padres.

-          De repente , cuando iba a marcarse un minuto y la pequeña esperaba que como siempre  que apareciera el sonido del pájaro, escucho una voz metálica de ordenador.

-          Contraseña de hoy: 3, 17,24 30

Los padres abrieron otra puerta muy extraña, que ella jamás había visto y marcaron esa numeración. Al abrirla vio como dentro se encontraba  unos pasadizos, muy estrechos con telarañas, que dejaron  sin palabras a la niña.

De repente llegaron a una puerta gris, con una cerradura magnética que se abrió con la tarjeta de los dos, primero la pasó la madre y más tarde el padre.

Al abrirla, vio una moto amarilla enorme en la que cogían los tres, dentro de una pequeña guantera, vio un mapa que no entendía demasiado bien. Se abrió una puerta  roja, que había en el techo, la moto  o lo que creía que era una moto comenzó a volar y a travesar la puerta.

-          Agárrate fuete, que no quiero que te caigas.

-          ¿No sois policías verdad?.

-          ¿qué comes que adivinas?, rio el padre

-          ¿Entonces en que trabajáis?

-          Mira somos científicos de la nasa, hace unos diez años , cuando Marte se acerco bastante al sol, descubrimos que había un planeta nuevo que nos mandaba señales de socorro , su nombre es Benjamín.

-          Nos lo mandaban porque, allí los adultos , los marcianos más mayores se estaban muriendo, y no quedan ya ninguno , y solo hay pequeños y diminutos Benjamines que no tienen quienes los cuiden.

-          Desde la Nasa , les ha dado mucha pena sacarlos de su planeta, así que tu mama y yo vamos todos los días  a cuidarlos.

-          ¡Vaya , que interesante!

Al cabo de la hora , llegaron a lo que parecía una nube verde claro , que desprendía un delicioso aroma a menta, que impregnaba toda la ropa. La pequeña reconoció ese olor, era el olor, que olía todos los días cuándo sus padres regresaban y le daban el beso de las buenas noches.

Cuando llegaron, había una multitud de  pequeños Benjamines, que son prácticamente idénticos a los humanos, salvo que tienen dos pequeñas antenitas, que terminan en estrellas  en las puntas.

-          ¿Quién es esta niña tan guapa?, ¿es vuestra hija?, pregunto un pequeño de la misma edad que la hija de ellos, y que respondía al nombre de Darius.

-          Sí, es nuestra hijita , dijo Vanessa.

-          Es que hemos, pensado que ya es el momento de que nos ayude a cuidaros.

-          En nombre de los pequeños Benjamines, te damos la bienvenida hija de nuestros cuidadores, mi nombre es Eulania.

-          Te entrego esta bolita de carne, en señal de la felicidad que tenemos de que hayas venido por fin, llevábamos mucho tiempo esperándote.

Los diminutos Benjamines, le mostraron el planeta Benjamín, la pequeña reconoció sus juguetes y ropa vieja, que supuestamente eran dadas a personas que no tenían recursos.

Isra, era un pequeño benjamín , muy guapo y simpático , tenía el pelo rizado y de color castaños , unos enormes ojos color miel y unas preciosas antenitas azules en la cabeza.

-          Mi nombre es Isra , y soy el delegado del planeta , me nombraron tus papas, para que vigile a los otros Ben, cuando ellos no están.

-          Vaya es muy interesante,  yo soy su hijita.

-          ¿Me puedes enseñar tu planeta?

-          Claro, no te preocupes

Vanessa y Antonio, mientras estaban repasando las tareas de los pequeños Ben y supervisando la gran casa en la que vivían, que se parecía a una gran colmena de abeja, pero  de muchos colores.

-          ¿Eráis muy pequeñitos cuando mis papas vinieron?, pregunto Neréa.

-          Yo no lo recuerdo, pero según me han contando, apenas si éramos unas criaturas.

-          Oye, aquí se está muy bien, por lo que veo está todo muy bien montado.

 

Y así era, era un pequeño planeta tierra en miniatura, eso sí, con la ventajas de no tener lo malo que tenemos los humanos, ya que no tenían contaminación.

Nerea se lo estaba pasando bomba, Isra, le enseño el parque de la diversión, que era una réplica al parque que tenía al lado de su barrio, tenia de todo; tobogán, sube y baja, una casita de madera para jugar.

La niña, no para de reír, imaginándose como seria eso de pasar un día entero en ese planeta tan divertido.

Cuando de repente su padre Antonio, la llamo para decirle que tenían que volver de nuevo a casa y que ya volvería otro día.

-          Ya nos veremos en otro momento, ¿vosotros tenéis colegio también?

-          Sí claro, tu papa y tu mama nos ponen muchas tareas, nos tienen que educar a todos, para que cuando seamos mayores no los necesitemos.

-          ¿y si os portáis mal quien os riñe?

-          Isra, comenzó a reír, mira ¿ves ese ojo que hay encima de la colmena?-

-          Sí, claro, pues saluda te está viendo Samanta que vive en Texas, trabaja en la Nasa, y ella nos vigila junto con su equipo en vuestro planeta, allí ve si nos portamos mal y luego nos castiga.

-          ¡Ala,!  dijo la pequeña.

-          Otra pregunta antes de que me vaya, ¿ también os obligan a lavaros todos los días?.

-          Claro, por supuesto, hay que lavarse todos los días, aquí en el planeta Benjamín somos muy limpitos y aseados. Mira lo bien que huelo yo por ejemplo, se acerco y le dijo que le oliera el cuello , como ella le había pedido la noche anterior a su Tía María.

 

Después del interrogatorio, volvieron por donde habían venido, y regresaron a su casa.

 

-          ¿Qué te ha parecido nuestro trabajo?, le pregunto la madre

-           Muy divertido, es muy divertido.

-          Pues si te portas bien el sábado iras a verlos y a jugar con ellos, nosotros regresaremos mañana como todos los días.

-          Pero por favor , no se lo cuentes a nadie , porque todo el mundo querría ir a conocer a ese planeta que es tan parecido a la tierra. 

-          ¿Nunca lo vais a contar?.

-          No, de momento , no , a lo mejor cuando sean muy mayores ellos mismo podrán decidir si quieren que todo el mundo lo sepa.

 

Ya en su cama la pequeña Nerea, juntaba sus manitas y recitaba sus oraciones como todas las noches a partir de ese momento en que conocía la existencia de los Benjamines los incluiría en ellas.

Por la noche, no paraba de moverse en la cama, no conseguía conciliar el sueño, pensando quien cuidaría de ellos. Ella era pequeña aún y siempre que se iban sus padres a trabajar venia su tía o  Concha la cuidadora.

¿Y si les pasaba algo?,  ¿y si se ponían malitos? , ¿o les daba miedo algo como a ella le daba miedo el payaso que tenía en frente?.

Nerea no podía seguir con esa incógnita, cogiendo su pequeña linterna roja, decidió  ir ella misma a averiguarlo.

Sus papas dormían en la habitación del fondo,  y todavía estaban en el mismo día, así que la contraseña continuaba siendo la misma.

La pequeña la marco, ya que ella tenía muy buena memoria.

Abrió la puerta con las dos tarjetas magnéticas, que  había cogido de  las mesitas de noche del dormitorio de sus padres.

Llego donde estaba la moto amarilla, y pulsando los mismo botones que había visto pulsar horas antes a su padre, comenzó a volar

Cruzó la nube verde clara, y volvió a disfrutar del olor a menta.

Como era comprensible, estaba todo en silencio, ni un ruido, ni una mosca se escuchaba en el pequeño planeta. Nereá paso, casa  por casa, haciendo una revisión exhaustiva de todo ellos, los que estaban destapados los arropo, como hacia su madre todas las noches con ella.

-De repente, apareció Eulania , ¿Pero tú qué haces aquí?, le pregunto alarmada, mientras acariciaba con su mano izquierda un antiguo peluche de ella.

- Me he escapado, he venido para ver si estabais bien, ya me iba.

- ¡La que se va a liar!, ¿Tú no sabes que por la noche, no puedes venir a vernos?

- ¿Por qué no?

-  Tus papas no te lo han contando todo, los adultos de este planeta no se murieron, se quedaron dormidos en un sueño muy profundo, se  desconoce cuándo se van a despertar.

- Y si tenéis a alguien que os cuide , ¿Para que necesitáis a mis padres?.

- Tus papas, al igual que Samantha  y todos los de la Nasa , no saben la verdad de todo nuestro mundo.

- Nuestro mundo no era tan maravilloso como lo es ahora, los mayores no sabían que existíais vosotros los terrestres, cuando lo descubrieron , decidieron atacar y robar todos vuestros recursos naturales.

- Nuestro Emperador Wilfredo, era un ser bueno y bondadosos incapaz de dañar a alguien sobre todo si estos no lo han hecho antes.

- Se reunió con su equipo, y tomo una decisión , nos dormirían a todos , para que con la llegada de Martes a vuestro Sol , no se pudiera ver a nadie, ni nosotros pudiéramos veros a vosotros , de esta forma todo pasaría.

- El no contaba que nuestro organismo era distinto al  de los mayores, y que nosotros no nos dormiríamos.

- Por las noches, cuando hay ruido, comienzan medio sonámbulos a despertarse, para prepararse para atacar a los humanos.

- Esto me está dando mucho miedo, dijo la niña , aquello ya no parecía tan divertido.

De repente comenzaron a escucharse unos pasos, unos ruidos , la pequeña Benjamin la cogió de la mano y la llevo a su habitación de la colmena.

-          Schuss,  le dijo mientras le tapaba la boca a su amiga.

-          Espera ahora no puedes todavía salir, se dan una vuelta y si no ven nada raro, vuelven a su escondite.

-          ¿Dónde has dejado aparcada la moto?

-          En una esquina cerca de vuestra casa, ¿Por qué?.

 

De repente se escucho un ruido uno de los mayores, Darcos, tropezó con la gran moto amarilla, esta se calló al suelo.

Cómo todo el mundo sabe no es bueno despertar a ningún ser que es sonámbulo, ni tan siquiera a los adultos Benjamines. Los adultos en este planeta recibían el nombre de Trib, eran seres enormes, altos y muy fuertes, con cara de pocos amigos y sus ojos eran de color rojo fuego.

 

Darcos , que era uno de los más malvados rujio como si fuera un animal furioso, y comenzó a olisquear para ver si encontraba a la humana.

-          Rápido dame la mano, le dijo Eulania, tenemos que ir a hablar con Isra, a ver qué hacemos.

-          ¡ Tengo mucho miedo!.

-          Tenías que haberlo pensado antes,  tendrás que ser fuerte, porque esto no ha hecho nada más que empezar.

 

Mientras en la casa de la pequeña, sonó el despertador como siempre, a la vez como todas las mañanas se escuchaba el ruido que hacia las llaves mientras abría la puerta, era María , que venía a llevar a la niña como todas las mañanas a su colegio.

-          Ya estoy aquí, dijo como siempre.

 

En ese momento Antonio y Vanessa, se pusieron sus zapatillas , cuando escucharon un grito enorme, que les hizo ir rápidamente al dormitorio de la niña.

-          ¿Qué pasa? pregunto  la madre

-          ¿Dónde está la niña?, ¿dónde está?, pregunto  María

-          Estará arreglándose , seguro ,  ¿dónde iba a estar si no?.

-          Desireé, ¿Dónde estás?, gritaron los tres , pero no obtuvieron respuesta.

La madre se sentó, en la silla marrón que tenía en el comedor, y comenzó a sentir que le faltaba la respiración.

-          Mirad , lo que he encontrado en su habitación. Es una nota extraña, no la entiendo.  -Dijo la tía de la pequeña-

-          Dice que no os preocupéis que ha ido a visitar a los Benjamines, que vendrá dentro de poco que no os asustéis.

-          ¿ qué está pasando aquí?, pregunto la tía

Antonio , cogió el teléfono y comenzó a marcar doce números , tres más que la numeración habitual y empezó a hablar en Inglés de una forma acelerada.

-          ¡ No, podemos esperarnos a las tres , para que nos digáis la contraseña!,  mi hija está allí , y a saber que ha podido ocurrir.

Se dirigió al reloj, y marco la numeración que le estaban dictando por teléfono, cuando termino, empezaron a temblar todas las lámparas que había, en el salón y el armario se abrió ante la asombrada mirada de María.

Allí aparecieron dos personas, el hombre era de raza negra , era africano,  que se presentó con el nombre de Amós, y una mujer de raza blanca , y de nacionalidad americana que respondía al nombre de Samantha.

-          ¿Qué es lo que ha pasado? Pregunto Antonio

-          Ya os explicamos, la importancia de guardar el secreto, tu hija está metida en un buen lio. Dijo Amos

-          Cuándo la traigamos, más vale que vayáis buscando otro trabajo, porque  estáis despedidos.

-          ¿Nadie me va a contar lo que está pasando?,  pregunto María.

-          La respuesta es clara, le dijo Vanessa , mi marido y  yo , trabajamos para la Nasa y cuidamos de que un planeta este bien, la niña se ha ido sin consultarnos nada.

-          Bien , ya que estas aquí, es mejor que nos acompañes, cuantas más personas mejor.

 

Esta vez pasaron por otro pasadizo, allí les esperaba un gran coche descapotable de color rojo.

Samanta abrió el capot, allí tenía un arsenal de armas, cogió una   pequeña y se la entrego a María.

-          Sera mejor que tengas esto, va cargada ten cuidado.

María cogió el arma y la guardo en su gran bolso blanco, no tenía ni idea dónde se estaba metiendo.

Entraron en el coche, Amós marco unas coordenadas en un ordenador y el coche comenzó a volar.

Mientras en el planeta, las pequeñas fueron a buscar a Isra, que estaba estudiando ajeno a lo que estaba ocurriendo, para un examen de lengua para el día siguiente.

-          Isra, sal tenemos que hablar contigo, dijo la pequeña Ben.

-          ¡Hola!, ¿Tú qué haces aquí?, no, no me lo digas, has venido sola.

-          Sí, ha venido sola y a parte se han despertado estos, y no están especialmente contentos.

 

Isra ,cogió su telescopio de última generación que le habían regalado de la Nasa, y  miro para comprobar con sus propios ojos, si era cierto lo que le estaban contando las dos amigas, la verdad es que era aún peor. Se estaba formando un ejército, buscaban a la humana, para  cogerla y utilizarla como rehén.

-          Lo acabo de oler, dijo Ralph, huele a humana y a humana pequeña.

-          Ella será nuestra llave, para nuestra victoria dijo Momo.

-          ¡Pequeña!, ven estamos deseando de conocerte, dijo Ulin, con tono burlón.

-          Ulin, era uno de los más malvados, y el hermano de Wilfredo.

-          Me están llamando, dijo la pequeña estoy asustada, tengo miedo, comenzó a llorar amargamente, me tenía que haber quedado en casa.

-          No es el momento de llorar, dijo Isra, no sé cómo pero te sacare de aquí, yo soy el hijo del emperador Wilfredo, y pertenezco a la sociedad de los amigos del planeta tierra. Tenemos que reunir a todos los benjamines y expulsar a los adultos de aquí, no tiene porque ocurrir nada malo.

Eulania, cogió sus manos y las utilizo como altavoz y comenzó a cantar , su sonido era idéntico al sonido de  los cantos de las sirenas, todos los pequeños Ben los escucharon , sabían que  la señal  esta ,significa que estaba ocurriendo algo horrible, cada uno en su casa cogieron flechas, y tirachinas, todas las armas que encontraron.

Y salieron de sus casas de forma silenciosa y llegaron a la casa de Isra.

-          Este es el plan, no son tantos, y no están tan espabilados como creen.

-          Tenemos que ir a palacio a despertar a mi padre,  el nos ayudara a encabezar la guerra.

-          Sí todos vais a luchar por nosotros los de la tierra, yo no voy a ser menos dijo Desireé.

-          ¡Todo por la libertad del planeta!

Los Trib estaban furiosos, por fin materializarían su plan, tenían que robar nuestros  recursos, su planeta era idéntico a todo en la tierra, salvo en su tamaño solo mil millones de kilómetros cúbicos, habían destruido todo el planeta, mal gastando agua, contaminando los ríos, y destruyendo toda la vida no Ben del planeta. Aunque los de la Nasa habían conseguido reconstruir en estos diez años bastante del planeta, todavía quedaban bastantes cosas por resolver.

No era una casualidad, que los Benjamines fueran idénticos  a los humanos, hace muchos , muchos años , aprendieron la técnica de la clonación humana, los benjamines eran híbridos de trib y de humanos, pensaban utilizarlos traerlos a la tierra , y conquistarla poco a poco.

Pero su plan había fracasado, el emperado Wilfredo consultando el espejo del futuro se había enterado de sus planes. Ahora con él fuera de combate, podrían buscar a la niña humana que sabían que estaba en su planeta.

Justo en el momento en que estaban pensando,  Rudy uno de ellos sintió un fuerte golpe en su enorme espalda.

-          ¿Quién ha sido?.

En ese instante comenzaron a salir flechas, detrás de las rocas  , estaban armados todos los Ben. Cuándo ya parecían hundidos, y que el día comenzaba a llegar de nuevo para el planeta.  Momo la única Trib hembra, cogió del brazo a la pequeña Nerea y se la presento al consejo.

-          Excelente trabajo, aquí tenemos a la niña llave que nos llevara a nuestro triunfo.

-          No, no , os llevare a ningún sitio.

 

Cariten, acarició su pelo con su mano negra,  uñas largas y desagradables, mientras le echaba su mal aliento.

-          ¡Oh , que asco!, hueles peor que una patata podrida. ¿No os han enseñado a lavaros los dientes?.

El trib, se sintió muy ofendido, la niña lo había puesto en ridículo delante de sus amigos y compañeros que no paraban de burlarse de él.

-          Eres un ser maloliente, dijo Alqui , je,je , que divertida es la humana.

-          ¡ Cállate!, yo te daré una buena lección , y cuándo podamos vencer, te hare mi esclava y sabrás como se paga una ofenda.

 

Isra, había ido corriendo al castillo a ver a su padre, apenas si lo recordaba vagamente.

-          ¡Papa!, papa, ¿Dónde estás?, te necesitamos.

-          Aquí estoy, acércate.

Wilfredo apareció ante su hijo, era verde como el color del cielo y las nubes de ese planeta, tenía un rostro sereno y amable.

-          He  esperado mucho tiempo este momento, dame un abrazo.

Padre e hijo se abrazaron durante unos instantes, pero pronto recordó para que había ido allí.

 

 

-          Tienes que ayudarnos, hay una niña pequeña humana aquí, y quieren atraparla.

-          ¿ la niña llave?.

-          ¿La niña llave?, ¿Qué es eso?, no, yo te hablo de Nerea.

-          Según el espejo mágico, vendrá una niña de la tierra que nos devolverá la prosperidad a nuestro planeta.

-          No creo que sea Nerea, tiene que haber un error.

-          Ahora no importa llévame donde están, yo lo solucionare.

Mientras Vanessa, Antonio, María , Samanta y Amós, estaban intentando encontrar a los pequeños ciudadanos del planeta.

Habían llegado a la casa colmena, pero la habían encontrado abandonada , no había nadie.

-          ¿Dónde se habrán metido?. Dijo Antonio

-          Espera , que voy a mirar en mi portátil , que es lo que ha pasado.

-          ¿ Un portátil?, ¿os parece ahora el mejor momento de eso?. La verdad no os entiendo, no sé qué clase de gente sois.

Samanta abrió su portátil gris metálico y metió la contraseña, ahí estaba lo que había pasado, ante sus atónitos ojos, vieron como los Trib, habían capturado a la pequeña Nerea.

-          Se la han llevado al antiguo Palacio, ese desde dónde recibimos las señales de socorro.

-          Vámonos, estoy desando darle una buena lección a esos extraterrestres. Dijo María

 

Los Trib llevaban a la niña dentro de palacio para que la oscuridad que había dentro les permitiera seguir con su plan adelante, si conseguían estar dos días seguidos dentro del castillo, su organismo por si sólo eliminaría el líquido que hizo que se durmieran todos.

Llegaron a palacio en una esquina estaban , Maria, Vanessa, Amós, Antonio y Samantha, cerca todos los Ben preparados para atacar.

El Trib  Cariten sujetaba con fuerza a la niña, que no paraba de patalear intentando defenderse, María recordó la pistola que le había entregado Samanta, ella sabia como nadie jugar al tiro al plato , esta vez se superaría.

-          ¡Ahhhhhh!, grito el Trib enfurecido , la bala había dado en su gran brazo, soltó a la pequeña esta comenzó a correr , Momo soltó una cuerda y salió una red del techo y atrapo a la niña.

-          - ¿Con quién creéis que estáis jugando?, soltad las armas.

-          Soltarlos dijo Wilfredo, soy vuestro emperador  y lo ordeno.

-          Tú ya no eres nada, dijo su hermano Ulin , nada hermanito , tienes que unirte a nosotros y erradicar a los humanos , si no son ellos , somos nosotros.

-          ¿A caso piensas que ellos no lo haría?, cada vez me asombra más tu inocencia.

-          No sé si ellos lo harían o no , pero lo que si tengo claro, es que no es la solución en atrapar a la niña.

-          La niña es la llave según decía la profecía del espejo, una hembra joven vendrá y su inocencia y dulzura de amor inundara de nuevo al planeta y de ella nacerá el mayor de los científicos que se han conocido jamás y hará que nazca un mundo sin contaminación.

-          Sí, pero no has dicho la segunda parte, aquella que traerá la alegría , traerá primero la pena y la desolación.

En ese momento la pequeña Nerea abrió la red en la que estaba atrapada, se había llevado de casa la linterna roja, y con la tapadera de la batería la había roto.

-          Os parecéis muchos a los humanos, pero no sabéis hacer las cosas bien.

La niña corrió y se fue con su familia, del cuello la cogió un Trib llamado Analdo era el más grande y feo de todos.

-          Suelte a mi sobrina, suelte a mi sobrina le digo.

-          Yo que usted le haría caso , dijo Desireé en el instituto la llaman la Rambo y no quiera saber por qué.

Los ojos de María se llenaron de furia y como si fuera un ser débil y sin fuerza , cogió y le dio una gran patada en la barriga como si fuera una experta karateca.

 -Deberías lavarte los oídos, para cuando yo te hable.

Vanessa se abalanzo hacia Momo, la cogió de los pelos y la choco contra su cabeza, dejándola inconsciente.

Antonio le dio un puñetazo en la barbilla al hermano de Wilfredo , mientras Amos le sujetaba por detrás.

Samanta, se acerco al cabecilla de los trib y con su portátil se lo estampo en la cabeza .

-          ¿Quién quiere más?, preguntó Nerea

-          Será mejor que salgáis de aquí , dijo María mientras les apuntaba con su arma,  no me miréis así, se controlar a adolescentes peores que vosotros, no me preocupáis en absoluto.

Los llevaron a la cárcel de ellos, era sucia y fea.

-Vanessa paso la mano por los barrotes, ¡mira que sois cochinos!, no me extraña que os hayáis cargado el planeta.

- Wilfredo , dinos que debemos hacer con los trib, no se puede quedar todo como si nada.

- Esta bien, mételos en la nave carcelaria, se pasaran al menos diez años dando vueltas alrededor de planeta , a ver si de esa forma aprenden la lección.

- A mi no hermanito , a mi no, ya sabes que soy tu hermano y que te quiero mucho.

- No has dicho antes que yo no soy ni tu emperador ni nada, te vendrá bien.

Después de meterlos en la nave y que Wilfredo tomara su antídoto se disponía a despedir a los visitantes, cuando Nerea decidió preguntar algo.

-          ¿de verdad yo soy la llave?

-          Míralo tú misma, y llevándolos a una sala vio un espejo inmenso, Wilfredo cogió la mano de la pequeña y la puso dentro, y se vio en un laboratorio llena de tubos de ensayo.

-          No, lo entiendo , ahí no hay ningún bebe.

-          Fácil , no son demasiados inteligentes, la llave no eres tú, es tu inteligencia , el equipo que traerás contigo a este planeta.

 

Así fue como volvieron a su casa, todos por el reloj , ya en casa todos se presentaron formalmente.

-           Lamentablemente, no podemos permitir que suceda de nuevo algo parecido a lo que ha ocurrido , lo sentimos pero le tenemos que despedir.

-          Lo entendemos , dijo Vanessa, ya este sitio no me parece un lugar seguro , será mejor que nos mudemos.

-          Tenemos que cuidar de la niña, ya conseguiremos el trabajo de un modo u otro.

Sonó el teléfono de María, era de su instituto , casi lo había olvidado no se había presentado en toda la mañana.

 

-          ¿Se puedes saber por dónde te encuentras? , le grito muy enfadada Marina la jefa de estudios.

-          Esto es un instituto privado, y no podemos permitir unas faltas tan grandes de disciplina, no te molestes en venir a trabajar mañana.

-          Yo también me he quedado sin trabajo, dijo María con las lagrimas en los ojos , otra más en la familia que no tiene donde caerse muerta.

-          No importa  dijo Amós, Samantha y yo hemos visto lo valiente que eres y queremos que te vengas a trabajar con nosotros a los Estados Unidos.

-          Me encantara, la verdad es que  hoy me he divertido mucho.

Ya en la cama Nerea, no podía dormir estaba asustada aunque ya no necesitaba ni el peluche, ni dormir con la luz encendida.

Llamo a la puerta de su dormitorio y pidió a su mama y a su papa , si se podía acostar con ellos en la cama.

-          Claro vente para acá cariño, aquí en medio con papa y con mama.

Mientras dormían los tres abrazados, Vanessa abrió los ojos sus ojos eran rojos como el fuego.

 

 

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