jueves, 27 de junio de 2013

La construcción del nuevo mundo-La estirpe de los Larco

CAPITULO I
EL FIN DE LA GUERRA
Ya ha finalizado por fin la guerra entre los seres mortales, y nosotros los seres mágicos , esos  a quien se le llama seres humanos.
Nosotros los llamises,  vamos a luchar por reconstruir  nuestro mundo; por convertirlo en un mundo realmente feliz, por eso yo, la reina Concordia, y mi compañero de camino el rey Paz, vamos a nombrar como  primer  ministro, a nuestra querida y gran amiga Margarita Lima.
A partir de ahora, nosotros los seres mágicos, dejaremos de vivir con los humanos, para ser sólo compañeros de sueños de ellos.  Ellos pensarán siempre que somos producto de su fantasía, es lo mejor para todos.
Por eso hoy en este pliego amarillo, que entrego a  la libélula Dic, quedará escrito para siempre el final del Mundo Azul, para el renacimiento del Mundo de la Felicidad completa.
Aún recuerdo, cómo fue aquel día que conocí a Margarita.  Era una llamise diferente. Nunca se conformo con lo que alguien como ella se suponía que podía hacer.  Proviene de la estirpe de los Luck, ellos siempre han sido vigilantes de la gran villa de la vida. 
¡La gran villa de la vida, era tan bonita!. Todavía puedo recordar su  aroma a vida, sus flores de tantos colores, que se abrían cuando llegaba el primer día de la estación de las flores, y de las que nacían las pequeñas criaturas. Ahora ya no queda nada de eso. El hombre lo ha destruido todo.  En vez de vivir sin tristeza, sin hambre, los hombres y mujeres del planeta tierra prefirieron aprovecharse de mala manera de los poderes, que le habían sido otorgados como regalo por la unificación de los dos mundos.
Sólo quieren los poderes para tener riquezas, para aparentar. Mis criaturas se han vuelto caprichosas y malvadas como ellos.
En cambio Margarita , se negó a seguir la tradición . Ella quiso ir a la gran escuela del Señor Trolls Máximo, y  para ello estuvo trabajando más de un mes de Cáncer, como cuidadora de las plantas que producen la tela de los vestidos.
-      Mama , dijo Margarita un día. No pienso ser Vigilante de la villa. Ya sé que es lo que ha hecho nuestra familia desde que el mundo azul existe, y que las clases son caras, pero por eso llevo trabajando todo este mes con las plantas que producen la tela de nuestra ropa.
-      Ya sabes que yo jamás me he dado por vencida, así que espero que no te enfades.
Y así cerró la puerta y se marchó, esto se lo contaba al árbol que había crecido cerca de su casa ,y al que ella llamaba mama, y al que le contaba todas sus decisiones importantes.
Margarita desde que sus padres habían fallecido en la dramática guerra había intentado por todos los medios de un modo u otro no olvidarlos nunca. Por eso junto a la raíz de un árbol colocó varias prendas de ellos. Esperaba en el fondo de su corazón que de ese modo no sintiera tanto su ausencia.
Y soltando su cabellera de color blanco, se puso una graciosa felpa fabricada de flores de diversos colores y una divertida falda que también a la vez era un pantalón y se dispuso muy contenta a irse a la escuela para continuar aprendiendo.
Yo acaba de salir de mi casa.  Me llevaba mi hada madrina Nacha a la escuela. Es muy gordita y  tiene un pelo muy largo que pocas veces deja suelto; lo lleva peinado en una larga trenza que luego recoge en un elegante moño. Lleva cuidándome desde que tengo memoria,  y yo la quiero mucho.
Al colegio del Troll Máximo era la segunda vez que volvía, pero esta vez seria para estudiar otra especialidad. Por ese motivo me habían permitido que no fuera el primer día. Yo casi lo prefiero, porque no me gusta que todo el mundo me mire cuando pronuncian mi nombre en la lista.
“Espérate le dije antes de entrar al colegio. Frote mis manos una vez y con la palma de mi mano izquierda mire a ver como estaba  de arreglada. Mi maquillaje estaba especialmente bien puesto ese día, y mi largo cabello totalmente blanco estaba bien colocado siempre me gusta ponerlo lo más cerca de mi cara. Mire mis pies, los zapatos eran cerrados. Nunca me han gustado mis dedos, como el color no me agradaba lo cambie soplando un poco sobre ellos, hasta que los convertí en unos preciosos zapatos negros de tacón ancho”.
-      Está muy guapa señorita me dijo Nacha. No se preocupe, que todo saldrá bien.
-      “Es que estoy muy asustada. Fíjate no conozco ya a nadie y aparte soy la alumna más mayor”.
Y sujetando sus  hombros la oronda hada madrina, la miro fijamente y le dijo.
-      Los seres mágicos nunca tenemos miedo de nada, ahora entra y confía en tu magia.
La puerta, una gran roca inmensa negra, estaba cerrada, yo me  disponía a poner mi mano para abrir la puerta cuando alguien se me  adelantó.
-      No te vi ayer, permíteme que me presente. Mi nombre es Margarita Lima de la estirpe de los Luck. Por cierto , bonitos zapatos.
-      Mi nombre es Concordia, y lo de la estirpe no creo que tampoco sea para tanto.
-      ¡Vaya  un ser mágico con dinero!, dijo ésto mientras miraba con ironía a la hada madrina.
Normalmente las hadas madrinas salvo que sea alguien de tu familia, en el mundo azul no suelen estar cerca de ningún ser a no ser que su estirpe como era el caso de la mía sea supuestamente alguna especial.
Entramos y allí estaban todo los alumnos sentados cada uno en su mesa. Nos  entregaron un pergamino de color rojo que me produjo una sensación  de angustia tremenda cuando lo cogí.
-      Hemos recibido orden del ministerio de que tenemos que empezar a racionar nuestra magia. Parece ser que los humanos están desperdiciándola. En esa tarjeta hay un máximo de diez hechizos por día y  no se  podrán realizar  más de ese número. Dijo el director Máximo.
-      Cada vez que gastéis uno la tarjeta se volverá un poco más pequeña. Si no gastáis hoy ninguno se acumularán para el día siguiente.
Margarita comenzó a ponerse un poco nerviosa .A ella le encanta usar su magia, y volar todo el rato sobre el estanque de los nenúfares.
-      No te preocupes. Yo te ayudaré. Sé hacer cosas sin magia, porque tengo a  seres no llamises trabajando en mi casa.
-      Muchas gracias. Te pediré consejo siempre  que lo necesite. Dijo la joven Margarita.
Al  profesor Máximo que era el director ,le gustaba siempre ir a ver como estábamos en las clases, pero era un director poco dado a realizar su trabajo de un modo común. Siempre se disfrazaba de otro Troll para conocernos personalmente.
Era pelirrojo ,con los ojos saltones ,nada guapo, y con un olor a barro insoportable.
-      Bienvenidos a mi escuela. Este Troll es mi sobrino, se llama Igor y este año ha venido a estudiar con vosotros. Espero que lo acojáis bien.
Igor era encantador, pero mal estudiante. Su madre, al contrario que la de todos los que estaban allí, le había obligado a ingresar en el colegio.
-      Aquí estaréis bastantes años así que os aconsejaría que os ayudarais los  unos a los otros. Dijo de forma solemne el director Máximo.
Margarita esto se lo tomó muy a pecho, y formó un club en el que ella era la única componente para ayudar a sus compañeros.

Y así transcurrieron todos los años en  la gran escuela Margarita  allí era  mi mejor amiga, bueno mía y la de todos mis compañeros.
Es que Margarita era un terremoto y no lo digo sólo porque cuando ella llegaba terminaba transformándolo todo, sino más bien por la alegría que desprendía a cualquier hora del día.
Ella cumplió su sueño y consiguió finalizar sus estudios de Pacificadora, no sé exactamente porque le gusta esta carrera, siempre llena de leyes y normas.
Parece que apenas haya pasado un rato y, sin embargo, ya hemos terminado todos nuestros estudios.
Yo me especialicé en Helmintología que fue la segunda carrera que estudie y ella completo sus estudios de Pacificadora, Paz estudio  Traducción e interpretación.
Ser curandera y helmintóloga  para mí es una de las cosas más maravillosas que existe. Puedes poner siempre tu granito de arena para que un ser pueda sentirse bien.
Paz es el llamise que he elegido para estar siempre junto a él, todo lo que mi luz de vida me permita. Es encantador, bueno y noble. Tiene una gran inteligencia emocional eso  me produce una gran admiración.  Es de estatura normal para un llamise. Aquí la estatura más baja de un llamise es de 1.70 cm, de ahí para abajo se empieza a considerar que ya comienzas a entrar en el grupo de Somnus, que son los llamises de estatura más baja.
Su pelo olía a vida. Era negro como la noche más oscura y sin estrellas. Sus ojos eran de un color verde como las hierbas que alimentan a nuestro ganado.
El, antes de comenzar la guerra, tenía una empresa que se dedicaba a traducir libros antiguos de hechicería y también colaboraba como traductor.
Margarita consiguió cumplir su sueño y jamás volvió a la gran villa de la vida, salvo cuando lo hacía como visitante.
Ella y él formaban un tándem perfecto. Margarita  era la pacificadora más joven del reino, y la más cotizada, jamás había perdido un juicio. Podía darse cuenta sólo mirando a los ojos y estudiando su lenguaje corporal quién le estaba mintiendo o por el contrario era simplemente alguien sin sentimientos.  Margarita tenía el pelo blanco como la nieve al igual que casi todas las criaturas de mi mundo, pero al igual que todos nosotros optábamos por pintarlo de algún color que nos identifique.  A mi me gustaba mucho el tono rubio del oro y así tenía mi larga melena pintada. Ella sin embargo opto por pintárselo de varios colores, cuando le pregunte porque había decidido eso, ella me contesto
-        Lo normal es aburrido, y lo fácil es hacer lo que hace todo el mundo.
Margarita era una mujer con curvas, tenía encandilados a los llamises, humanos masculinos, por troll, gnomos y duendes, y hasta por los gigantes, y si estaba sola era porque le apetecía, y porque adoraba sentirse libre,  pero  no porque le faltaran  candidatos.
Siempre que venía el pájaro de las cartas Ceferino traía algo para ella, jamás para mí. Todos estaban enamorados de ella, de su alegría, optimismo e inteligencia.
Les encantaba su estilo divertido y desenfadado, sus faldas largas y sus camisas vaporosas, su cara lavada y sin una gota de maquillaje, sus gafas verdes con patillas rojas.
Yo soy bastante poquita cosa, no muy alta mido 1.69, no peso demasiado. Nacha dice que cuando nací, no era más grande que el tamaño de mí mano, pero que por suerte crecí. Me encanta el maquillaje y siempre me gustaba ir impecable a mi  consulta de curandera. En mi mundo puedes ser curandera de dos tipos, de los animales o de los otros seres.
Estudie las dos carreras. Soy mayor que Margarita y la conocí cuando estaba estudiando la segunda.  Yo soy de la estirpe de los Larco, que durante generaciones han tenido trabajos de prestigio en mi mundo.
Paz es más joven que yo, pero a él le da igual. No hay nada más bello,  que tener a alguien que te ama a tu lado. Yo tengo 150 años, unos treinta y uno en el mundo de los humano. El tiene la misma edad que Margarita 142 años de edad.
El rey Paz, no es hijo de rey, ni yo tampoco soy hija de reina, cuando ganamos la guerra y conseguimos que los humanos se marcharan. Mi pueblo no tenía a nadie que lo gobernara,  solo había magos muy mayores, o hadas demasiados jóvenes.
Cuando el sufrimiento inmenso finalizo, teníamos que comenzar a resurgir como el ave fénix después de las cenizas, este ave es el emblema de nuestro nuevo mundo. Estábamos desorientados, sin reyes, si nadie que nos gobernaran no podíamos continuar por más tiempo. Por eso el hechizado Patricio se acercó y en representación de todos los habitantes me ofreció ser la reina. Yo me lo pensé bastante, pero al final saque fuerzas de donde no las tenía y acepte después de todo yo era la única que cumplía los requisitos, ya que Margarita es ocho años más pequeña que yo, y por supuesto Paz al ser el llamise que amo, tuvieron que aceptarlo conmigo en el paquete de reinado.
El hechicero  Plat, acaba de llegar a mi palacio. Es lo poco que hemos podido salvar. Los duendes de biblioteca y los troll están ayudando mucho con las labores de reconstrucción.
Apenas si tenemos magia, incluso menos que cuando nosotros íbamos a la escuela y la poca que tenemos, está guardada  para no gastarla.  Si nuestra magia se muere, nosotros nos moriremos.
Los chasquidos de Paz con los dedos, a penas si producen unas chispas que no terminan de servir de nada. Yo cada vez que intento mandar un mensaje con la mente, siento un dolor puntiagudo  en la cabeza. Pero no pierdo la esperanza, se que ya mismo comenzará una nueva era, un nuevo mundo, en el que todos seremos completamente felices.
El hechicero Plat, es nuestro antiguo profesor, es muy mayor. Tiene la barba blanca y muy larga, siempre va con  su túnica plateada y sus grandes anteojos cuadriculados. No ha cambiado en estos años, sigue con su varita escondida  en la manga derecha de su túnica.
-        Alteza, ¿para qué me ha llamado? Pregunto el profesor Plat
-        Estoy esperando a que venga Margarita, pero antes necesito que me digas como puedo conseguir  magia, porque  apenas si tenemos. Los seres humanos, la han gastado casi toda.
-        Espera que le pida a mis aves de la fortuna que vuelen, y te diré como puedes conseguirlo. Le respondió Plat
-        ¡Aves mágicas, volad! y que con el aleteo de vuestras alas pueda dar respuesta a lo que os pregunto.
Así fue como las aves mágicas, que son aves muy pequeñas de color rosado del vino, con  un  cuello muy largo y grandes alas, volaron por el techo azul estrellado del gran palacio del amor, antiguamente llamado palacio de la libertad.  Las aves volaban  insistentemente. Sus aleteos se convertían en palabras, que eran rescatadas por una gran caracola de color gris. El hechicero se colocó la Caracola en el oído izquierdo, y escucho como podía encontrar la magia.
-La magia, se encuentra en un gran bosque, allí algunas hadas escondieron mucha magia. Si la encontramos tenemos la mitad del trabajo hecho.
- ¡Perfecto!, dile a tu hijo Dorio que venga, quiero que forme parte del equipo de trabajo  de  Margarita.

- ¿Mi hijo Dorio?, no creo que sea una buena idea, ya sabes que es muy torpe y se pasa todo el rato en el suelo, ¿Por qué no se lo pides mejor a mi hija Azucena?

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