CAPITULO I
EL FIN DE LA GUERRA
Ya ha finalizado por fin la guerra entre
los seres mortales, y nosotros los seres mágicos , esos a quien se le llama seres humanos.
Nosotros los llamises, vamos a luchar por reconstruir nuestro mundo; por convertirlo en un mundo
realmente feliz, por eso yo, la reina Concordia, y mi compañero de camino el
rey Paz, vamos a nombrar como
primer ministro, a nuestra
querida y gran amiga Margarita Lima.
A partir de ahora, nosotros los seres
mágicos, dejaremos de vivir con los humanos, para ser sólo compañeros de sueños
de ellos. Ellos pensarán siempre que
somos producto de su fantasía, es lo mejor para todos.
Por eso hoy en este pliego amarillo, que
entrego a la libélula Dic, quedará
escrito para siempre el final del Mundo Azul, para el renacimiento del Mundo de
la Felicidad completa.
Aún recuerdo, cómo fue aquel día que
conocí a Margarita. Era una llamise
diferente. Nunca se conformo con lo que alguien como ella se suponía que podía
hacer. Proviene de la estirpe de los
Luck, ellos siempre han sido vigilantes de la gran villa de la vida.
¡La gran villa de la vida, era tan
bonita!. Todavía puedo recordar su aroma
a vida, sus flores de tantos colores, que se abrían cuando llegaba el primer
día de la estación de las flores, y de las que nacían las pequeñas criaturas. Ahora
ya no queda nada de eso. El hombre lo ha destruido todo. En vez de vivir sin tristeza, sin hambre, los
hombres y mujeres del planeta tierra prefirieron aprovecharse de mala manera de
los poderes, que le habían sido otorgados como regalo por la unificación de los
dos mundos.
Sólo quieren los poderes para tener
riquezas, para aparentar. Mis criaturas se han vuelto caprichosas y malvadas como
ellos.
En cambio Margarita , se negó a seguir
la tradición . Ella quiso ir a la gran escuela del Señor Trolls Máximo, y para ello estuvo trabajando más de un mes de Cáncer,
como cuidadora de las plantas que producen la tela de los vestidos.
-
Mama , dijo Margarita un día. No pienso ser Vigilante de
la villa. Ya sé que es lo que ha hecho nuestra familia desde que el mundo azul
existe, y que las clases son caras, pero por eso llevo trabajando todo este mes
con las plantas que producen la tela de nuestra ropa.
-
Ya sabes que yo jamás me he dado por vencida, así que
espero que no te enfades.
Y así cerró la puerta y se marchó, esto
se lo contaba al árbol que había crecido cerca de su casa ,y al que ella
llamaba mama, y al que le contaba todas sus decisiones importantes.
Margarita desde que sus padres habían
fallecido en la dramática guerra había intentado por todos los medios de un
modo u otro no olvidarlos nunca. Por eso junto a la raíz de un árbol colocó
varias prendas de ellos. Esperaba en el fondo de su corazón que de ese modo no
sintiera tanto su ausencia.
Y soltando su cabellera de color blanco,
se puso una graciosa felpa fabricada de flores de diversos colores y una
divertida falda que también a la vez era un pantalón y se dispuso muy contenta
a irse a la escuela para continuar aprendiendo.
Yo acaba de salir de mi casa. Me llevaba mi hada madrina Nacha a la
escuela. Es muy gordita y tiene un pelo
muy largo que pocas veces deja suelto; lo lleva peinado en una larga trenza que
luego recoge en un elegante moño. Lleva cuidándome desde que tengo
memoria, y yo la quiero mucho.
Al colegio del Troll Máximo era la
segunda vez que volvía, pero esta vez seria para estudiar otra especialidad. Por
ese motivo me habían permitido que no fuera el primer día. Yo casi lo prefiero,
porque no me gusta que todo el mundo me mire cuando pronuncian mi nombre en la
lista.
“Espérate le dije antes de entrar al
colegio. Frote mis manos una vez y con la palma de mi mano izquierda mire a ver
como estaba de arreglada. Mi maquillaje
estaba especialmente bien puesto ese día, y mi largo cabello totalmente blanco
estaba bien colocado siempre me gusta ponerlo lo más cerca de mi cara. Mire mis
pies, los zapatos eran cerrados. Nunca me han gustado mis dedos, como el color no
me agradaba lo cambie soplando un poco sobre ellos, hasta que los convertí en
unos preciosos zapatos negros de tacón ancho”.
-
Está muy guapa señorita me dijo Nacha. No se preocupe,
que todo saldrá bien.
-
“Es que estoy muy asustada. Fíjate no conozco ya a nadie
y aparte soy la alumna más mayor”.
Y sujetando sus hombros la oronda hada madrina, la miro
fijamente y le dijo.
-
Los seres mágicos nunca tenemos miedo de nada, ahora
entra y confía en tu magia.
La puerta, una gran roca inmensa negra,
estaba cerrada, yo me disponía a poner
mi mano para abrir la puerta cuando alguien se me adelantó.
-
No te vi ayer, permíteme que me presente. Mi nombre es
Margarita Lima de la estirpe de los Luck. Por cierto , bonitos zapatos.
-
Mi nombre es Concordia, y lo de la estirpe no creo que
tampoco sea para tanto.
-
¡Vaya un ser
mágico con dinero!, dijo ésto mientras miraba con ironía a la hada madrina.
Normalmente las hadas madrinas salvo que
sea alguien de tu familia, en el mundo azul no suelen estar cerca de ningún ser
a no ser que su estirpe como era el caso de la mía sea supuestamente alguna
especial.
Entramos y allí estaban todo los alumnos
sentados cada uno en su mesa. Nos entregaron un pergamino de color rojo que me produjo
una sensación de angustia tremenda
cuando lo cogí.
-
Hemos recibido orden del ministerio de que tenemos que empezar
a racionar nuestra magia. Parece ser que los humanos están desperdiciándola. En
esa tarjeta hay un máximo de diez hechizos por día y no se podrán realizar más de ese número. Dijo el director Máximo.
-
Cada vez que gastéis uno la tarjeta se volverá un poco
más pequeña. Si no gastáis hoy ninguno se acumularán para el día siguiente.
Margarita comenzó a ponerse un poco
nerviosa .A ella le encanta usar su magia, y volar todo el rato sobre el
estanque de los nenúfares.
-
No te preocupes. Yo te ayudaré. Sé hacer cosas sin magia,
porque tengo a seres no llamises
trabajando en mi casa.
-
Muchas gracias. Te pediré consejo siempre que lo necesite. Dijo la joven Margarita.
Al profesor Máximo que era el director ,le
gustaba siempre ir a ver como estábamos en las clases, pero era un director
poco dado a realizar su trabajo de un modo común. Siempre se disfrazaba de otro
Troll para conocernos personalmente.
Era pelirrojo ,con los ojos saltones ,nada
guapo, y con un olor a barro insoportable.
-
Bienvenidos a mi escuela. Este Troll es mi sobrino, se
llama Igor y este año ha venido a estudiar con vosotros. Espero que lo acojáis
bien.
Igor era encantador, pero mal estudiante.
Su madre, al contrario que la de todos los que estaban allí, le había obligado
a ingresar en el colegio.
-
Aquí estaréis bastantes años así que os aconsejaría que
os ayudarais los unos a los otros. Dijo
de forma solemne el director Máximo.
Margarita esto se lo tomó muy a pecho, y
formó un club en el que ella era la única componente para ayudar a sus
compañeros.
Y así transcurrieron todos los años en la gran escuela Margarita allí era mi mejor amiga, bueno mía y la de todos mis
compañeros.
Es que Margarita era un terremoto y no
lo digo sólo porque cuando ella llegaba terminaba transformándolo todo, sino
más bien por la alegría que desprendía a cualquier hora del día.
Ella cumplió su sueño y consiguió
finalizar sus estudios de Pacificadora, no sé exactamente porque le gusta esta
carrera, siempre llena de leyes y normas.
Parece que apenas haya pasado un rato y,
sin embargo, ya hemos terminado todos nuestros estudios.
Yo me especialicé en Helmintología que
fue la segunda carrera que estudie y ella completo sus estudios de Pacificadora,
Paz estudio Traducción e interpretación.
Ser curandera y helmintóloga para mí es una de las cosas más maravillosas
que existe. Puedes poner siempre tu granito de arena para que un ser pueda
sentirse bien.
Paz es el llamise que he elegido para
estar siempre junto a él, todo lo que mi luz de vida me permita. Es encantador,
bueno y noble. Tiene una gran inteligencia emocional eso me produce una gran admiración. Es de estatura normal para un llamise. Aquí
la estatura más baja de un llamise es de 1.70 cm, de ahí para abajo se empieza
a considerar que ya comienzas a entrar en el grupo de Somnus, que son los
llamises de estatura más baja.
Su pelo olía a vida. Era negro como la noche
más oscura y sin estrellas. Sus ojos eran de un color verde como las hierbas
que alimentan a nuestro ganado.
El, antes de comenzar la guerra, tenía
una empresa que se dedicaba a traducir libros antiguos de hechicería y también colaboraba
como traductor.
Margarita consiguió cumplir su sueño y jamás
volvió a la gran villa de la vida, salvo cuando lo hacía como visitante.
Ella y él formaban un tándem perfecto. Margarita
era la pacificadora más joven del reino,
y la más cotizada, jamás había perdido un juicio. Podía darse cuenta sólo
mirando a los ojos y estudiando su lenguaje corporal quién le estaba mintiendo
o por el contrario era simplemente alguien sin sentimientos. Margarita tenía el pelo blanco como la nieve
al igual que casi todas las criaturas de mi mundo, pero al igual que todos
nosotros optábamos por pintarlo de algún color que nos identifique. A mi me gustaba mucho el tono rubio del oro y
así tenía mi larga melena pintada. Ella sin embargo opto por pintárselo de
varios colores, cuando le pregunte porque había decidido eso, ella me contesto
-
Lo normal es aburrido, y lo fácil es hacer lo que hace todo
el mundo.
Margarita era una mujer con curvas,
tenía encandilados a los llamises, humanos masculinos, por troll, gnomos y
duendes, y hasta por los gigantes, y si estaba sola era porque le apetecía, y
porque adoraba sentirse libre, pero no porque le faltaran candidatos.
Siempre que venía el pájaro de las
cartas Ceferino traía algo para ella, jamás para mí. Todos estaban enamorados de
ella, de su alegría, optimismo e inteligencia.
Les encantaba su estilo divertido y
desenfadado, sus faldas largas y sus camisas vaporosas, su cara lavada y sin
una gota de maquillaje, sus gafas verdes con patillas rojas.
Yo soy bastante poquita cosa, no muy
alta mido 1.69, no peso demasiado. Nacha dice que cuando nací, no era más
grande que el tamaño de mí mano, pero que por suerte crecí. Me encanta el
maquillaje y siempre me gustaba ir impecable a mi consulta de curandera. En mi mundo puedes ser
curandera de dos tipos, de los animales o de los otros seres.
Estudie las dos carreras. Soy mayor que
Margarita y la conocí cuando estaba estudiando la segunda. Yo soy de la estirpe de los Larco, que
durante generaciones han tenido trabajos de prestigio en mi mundo.
Paz es más joven que yo, pero a él le da
igual. No hay nada más bello, que tener
a alguien que te ama a tu lado. Yo tengo 150 años, unos treinta y uno en el
mundo de los humano. El tiene la misma edad que Margarita 142 años de edad.
El rey Paz, no es hijo de rey, ni yo
tampoco soy hija de reina, cuando ganamos la guerra y conseguimos que los
humanos se marcharan. Mi pueblo no tenía a nadie que lo gobernara, solo había magos muy mayores, o hadas demasiados
jóvenes.
Cuando el sufrimiento inmenso finalizo,
teníamos que comenzar a resurgir como el ave fénix después de las cenizas, este
ave es el emblema de nuestro nuevo mundo. Estábamos desorientados, sin reyes,
si nadie que nos gobernaran no podíamos continuar por más tiempo. Por eso el
hechizado Patricio se acercó y en representación de todos los habitantes me
ofreció ser la reina. Yo me lo pensé bastante, pero al final saque fuerzas de
donde no las tenía y acepte después de todo yo era la única que cumplía los
requisitos, ya que Margarita es ocho años más pequeña que yo, y por supuesto
Paz al ser el llamise que amo, tuvieron que aceptarlo conmigo en el paquete de
reinado.
El hechicero Plat, acaba de llegar a mi palacio. Es lo
poco que hemos podido salvar. Los duendes de biblioteca y los troll están
ayudando mucho con las labores de reconstrucción.
Apenas si tenemos magia, incluso menos
que cuando nosotros íbamos a la escuela y la poca que tenemos, está guardada para no gastarla. Si nuestra magia se muere, nosotros nos
moriremos.
Los chasquidos de Paz con los dedos, a
penas si producen unas chispas que no terminan de servir de nada. Yo cada vez
que intento mandar un mensaje con la mente, siento un dolor puntiagudo en la cabeza. Pero no pierdo la esperanza, se
que ya mismo comenzará una nueva era, un nuevo mundo, en el que todos seremos
completamente felices.
El hechicero Plat, es nuestro antiguo
profesor, es muy mayor. Tiene la barba blanca y muy larga, siempre va con su túnica plateada y sus grandes anteojos
cuadriculados. No ha cambiado en estos años, sigue con su varita escondida en la manga derecha de su túnica.
-
Alteza, ¿para qué me ha llamado? Pregunto el profesor
Plat
-
Estoy esperando a que venga Margarita, pero antes
necesito que me digas como puedo conseguir
magia, porque apenas si tenemos.
Los seres humanos, la han gastado casi toda.
-
Espera que le pida a mis aves de la fortuna que vuelen, y
te diré como puedes conseguirlo. Le respondió Plat
-
¡Aves mágicas, volad! y que con el aleteo de vuestras
alas pueda dar respuesta a lo que os pregunto.
Así fue como las aves mágicas, que son
aves muy pequeñas de color rosado del vino, con un cuello muy largo y grandes alas, volaron por
el techo azul estrellado del gran palacio del amor, antiguamente llamado
palacio de la libertad. Las aves volaban
insistentemente. Sus aleteos se
convertían en palabras, que eran rescatadas por una gran caracola de color
gris. El hechicero se colocó la Caracola en el oído izquierdo, y escucho como
podía encontrar la magia.
-La magia, se
encuentra en un gran bosque, allí algunas hadas escondieron mucha magia. Si la
encontramos tenemos la mitad del trabajo hecho.
- ¡Perfecto!, dile a
tu hijo Dorio que venga, quiero que forme parte del equipo de trabajo de Margarita.
- ¿Mi hijo Dorio?, no
creo que sea una buena idea, ya sabes que es muy torpe y se pasa todo el rato
en el suelo, ¿Por qué no se lo pides mejor a mi hija Azucena?
No hay comentarios:
Publicar un comentario